Hoy os traigo un original encargo que me hizo Nieves para su hija Sheila. Original porque no quería pastel, solamente quería que le hiciera un zapato de fondant sobre una base decorada que dejó a mi elección.
En éste caso son dos bases de pórex cubiertas con fondant texturizado.
Éste bonito y elegantísimo zapato de fondant es una réplica de los que Sheila se compró para asistir a una boda, y su madre me comentó que está enamorada de ellos ( lo cual no me extraña, porque es precioso).
Los hombres no lo pueden entender, pero sí, nos podemos enamorar de unos bonitos zapatos!
Me pasó unas fotos y éste fué el resultado!
También le comenté a Nieves, que cuando he modelado zapatos, no se lo suelen comer. Así que le propuse hacerle unos bonitos y riquísimos macarons, algunos en bonitas cajitas y otros al lado del zapato, y que combinan perfectamente con la elegancia del conjunto.
Yo fuí la encargada de entregárselo a Sheila (que no se imaginaba nada) y se sorprendió mucho al ver su zapato hecho en fondant. Le encantó! Y también los macarons, que le parecieron exquisitos.
¡MUCHAS FELICIDADES SHEILA!
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