Quedé muy satisfecha con éste pastel porque era un reto, os explico; me llamó Carol y me comentó que iba a celebrar su 40 cumpleaños junto con su amigo Toni que cumplía 60. Y que le quería dar una sorpresa a su amigo con un pastel personalizado.
Así que al preguntarle cómo lo quería personalizar me dió éstos datos; que las dos familias pasaban las vacaciones juntos en Galicia y que cada año se hacían una foto en el mismo puente para ver cómo crecían sus hijos,.....y ahí me lo dejó!
El reto para mí era que yo quería escenificar ésa historia en el pastel, pero tenia un inconveniente; que el pastel no era muy grande.
Así que, después de mucho pensar, yo tenía claro que quería plasmar ésa historia en el pastel, y que Carol la reconociera nada más verlo. Decidí emplear una técnica para imitar el agua del río en el fondant,
en la parte de arriba hice la parte principal de ésta historia, el puente, también lo decoré con una bicicleta de glasa "típica en todas las vacaciones", un bonito cerezo (que es una galleta de canela decorada con glasa de vainilla) y no podía falta la cámara de fotos.
En la base de la tarta también le puse piedrecitas de fondant y la arena del río (azúcar moreno), y las típicas algas de río, que son de glasa.
Y aquí un primer plano de la bici y de la cámara de fotos, que creo quedaron geniales.
Así que después de la dificultad del primer momento, el resultado final ha sido muy satisfactorio.
Su sabor es un delicioso bizcocho de limón y frutos rojos, mojado en almíbar y relleno con una ganache de chocolate con leche.
Deciros que a los homenajeados les encantó!
Y que Carol reconoció su historia en el mismo momento que vió su pastel.
¡Muchas gracias Carol por tu confianza!
¡FELICIDADES CAROL!
¡FELICIDADES TONI!
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